lunes, 12 de junio de 2017

La escasa formación del profesorado británico


La segunda parte de la campaña publicitaria del gobierno británico del año 2017 nos sirve para hablar sobre los escasos conocimientos pedagógicos del profesorado británico. (https://www.youtube.com/watch?v=rVCvxDzGWKU ).

En los segundos 8 a 12 contemplamos a Patty, una jovencita parlanchina, que un profesor británico conseguirá que “emita palabras” en español. Y no digo conversar sino “emitir palabras”, ya que Patty no tiene ni la más remota posibilidad de conseguir hablar español, a lo más podrá “emitir palabras”, usar las frases más comunes que vienen en cualquier diccionario de viajes, o que podría aprender igualmente en Duolingo.

¿Por qué Patty no puede aspirar a hablar español? Porque en la educación obligatoria británica no existe el desarrollo del pensamiento abstracto. Es decir, el profesorado británico cree a pie juntillas que es imposible enseñar nada abstracto antes de los 16 años. Esta creencia está en contra del sentido común y de uno de los pilares de la pedagogía moderna: las investigaciones de Vygotsky. Analicemos cada uno de estos aspectos por separado.

¿Por qué no enseñar nada abstracto va en contra del sentido común? Si no se pudiera aprender nada abstracto antes de los 16 años ningún niño de 5 años debería entender lo que es un perro. Un perro no existe, es una idea abstracta sobre un grupo de animales que tienen una serie de características similares. Sin embargo, los padres de todos los niños del mundo se empeñan en enseñarles a sus hijos el significado de “perro” y otros conceptos abstractos como “alegría”. Y en esto incluimos a los padres británicos que también enseñan a sus niños el significado de “perro” o “alegría”, sin saber que los profesores británicos considerarían semejante enseñanza inútil.

¿Por qué no enseñar nada abstracto va en contra de uno de los pilares de la pedagogía moderna? En los años 30 del siglo XX, Vygotsky empieza estudios sobre el desarrollo del pensamiento abstracto en la enseñanza. Sus estudios inacabados fueron aprovechados en la enseñanza rusa, francesa, alemana, española, … excepto en el Reino Unido. Es decir, fuera del Reino Unido está establecida, dentro de lo que se tiene que enseñar (currículo), una estructuración del desarrollo del pensamiento abstracto por asignaturas o áreas, que tiene en cuenta el desarrollo del niño. Por ejemplo en primero y segundo de primaria se debe enseñar la suma de 1, 2 y 3 cifras, y ya en tercero se empieza con la propiedad conmutativa de la suma (2+3=3+2).

Por poner unos ejemplos: no desarrollar el pensamiento abstracto en el Reino Unido significa que el universitario medio británico no tiene por qué saber lo que es un verbo, ni tampoco los profesores de lengua de secundaria. Esto por supuesto lleva a una inhabilidad para aprender un segundo idioma. Esta inhabilidad, basada en no entender la gramática de la lengua materna, ha sido creada artificialmente a través de la educación británica. Algo que tampoco sabe el universitario medio británico es la propiedad conmutativa de la suma. Es decir, un británico no sabe que 2+3=3+2. Esta propiedad es básica para el desarrollo del álgebra, para entender cómo funciona una hoja de cálculo como el Excel, o para poder programar con un lenguaje informático.

Entonces ¿qué se enseña en la primaria británica? En inglés a hablar y escribir, pero sin enseñar mucha gramática, puesto que eso sería abstracto, aparte de que los profesores no saben de gramática. El resultado es que los niños están condenados a hablar la jerga de su barrio o de los barrios colindantes que van al mismo colegio. Hacen prácticas de hablar, leer y escribir con el único afán de practicar una y otra vez nuevo vocabulario. Pero no se espera en ningún momento haber enseñado gramática inglesa de manera que todos los niños tengan la misma oportunidad de convertirse luego en médicos. La gramática es algo que los niños irán descubriendo, si pueden, o si sus padres hacen algo al respecto como contratar a profesores particulares, o si se van a vivir a otro país.

El caso de las mates es todavía más dramático. Conceptos como las propiedades conmutativa y asociativa de la suma, que luego forman la base del álgebra, no se ven hasta la universidad. Los jóvenes llegan a la secundaria sin nociones básicas de álgebra, lo cual les impide a la vez manejarse en ciencias, economía, psicología u otras áreas relacionadas con las matemáticas con soltura. La descoordinación de las mates o la lengua inglesa con el resto de las áreas de la secundaria es alarmante. Esto fuerza a todos los profesores a intentar enseñar lengua inglesa en sus áreas o mates, según les haga falta. Y provoca un caos en el estudiante puesto que en ciencias se enseñan trucos matemáticos para lidiar con la falta de soltura en álgebra. El estudiante termina con la impresión de que las mates son distintas según para qué se usen, que no siguen ningún tipo de lógica o que es lo más mágico de todas las enseñanzas que recibe.

El desarrollo del pensamiento abstracto es clave para entender la propia lengua materna y adquirir movilidad geográfica dentro de un país. Sirve también como base para todas las carreras universitarias o técnicas que tienen que ver con las matemáticas, desde ciencias pasando por economía y hasta informática. En un mundo donde las nuevas tecnologías ocupan un lugar cada vez más destacado en cualquier trabajo, el desarrollo del pensamiento abstracto es crucial para conseguir un trabajo o cambiar de trayectoria profesional.

Por lo tanto, el estudiante británico se encuentra con una desventaja de 10 años en cualquier área respecto a otros estudiantes del mundo. Significa a su vez que la pedagogía británica está unos 85 años por detrás de las pedagogías desarrolladas en otros países. Las consecuencias de una enseñanza británica desfasada o anticuada son la producción de un número inferior de profesionales cualificados tanto en FP como en las universidades, el uso de no británicos en las universidades británicas para explicar gramática inglesa a sus estudiantes británicos, carreras técnicas copadas por extranjeros con formación no británica, … En el artículo de la BBC (http://www.bbc.co.uk/news/education-39693954 ) se especifica que 1 de cada 6 académicos de las universidades británicas son de la comunidad europea (sin hablar de otros países).

El profesorado británico apenas cuenta con formación pedagógica. Hay que tener en cuenta que la carrera de maestro no existe en el Reino Unido. Para ser maestro sólo necesitas pasar un examen de inglés y mates básico, y haber aprobado matemáticas, lengua inglesa y ciencias en la secundaria obligatoria (ver https://nationalcareersservice.direct.gov.uk/job-profiles/primary-school-teacher ). Luego estás un año ayudando o dando clases directamente en un colegio, con un poco de suerte con alguna que otra clase en una universidad cercana. Y eso te cualifica como maestro, obteniéndose una especie de CAP (Curso de Adaptación Pedagógica) de primaria. Es decir, no hay tiempo para psicologías ni pedagogías, ni entender el desarrollo físico y psicológico de un niño, ni aprender los contenidos o habilidades que hay que desarrollar, etc., etc., etc. ¡En el Reino Unido se puede ser maestro sin saber casi nada! Y para ser profesor de secundaria sólo se necesita haber aprobado lengua y matemáticas en la secundaria obligatoria (ver https://nationalcareersservice.direct.gov.uk/job-profiles/secondary-school-teacher ). Es decir, que para ser profesor de secundaria, donde en principio se enseñan conocimientos más complicados, se necesita saber aún menos.

Se da el caso de un profesor de físicas británico joven que me confesó haber cursado quinto de primaria en España. Este profesor me comentó que gracias a las matemáticas que había hecho en España en quinto de primaria había sacado las matemáticas de toda la secundaria obligatoria británica. Eso en otro país es inimaginable.

Una enseñanza donde no se desarrolla el pensamiento abstracto se convierte en caldo de cultivo para el desarrollo de la enseñanza por descubrimiento, sin analizar si esto último es siempre posible o incluso eficiente.

Cualquiera que ponga a sus hijos en colegios británicos debe saber que está pagando por una enseñanza de inferior calidad a aquella que tendría en un colegio público de su propio país. Lo único que han tenido los colegios británicos en los últimos 40 años son las últimas tecnologías metidas en el aula. Y esto no significa que la enseñanza sea de mejor calidad, sólo que tienen campos de deporte muy bonitos, ordenadores modernos o laboratorios que serían la envidia de alguna universidad pobre. Pero como dice el refrán “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. Y si no vean la última propuesta de los colegios privados ingleses de dar las gracias a los padres en forma de descuentos de billetes de avión (http://www.bbc.co.uk/news/education-39723273 ). Comparen esto con las noticias de colegios tradicionales en España (http://www.elmundo.es/especiales/educacion/escuelas-publicas.html ), Finlandia, Singapur. Y es que la triste realidad es que se debería pagar a cualquier alumno que vaya a un colegio británico, ya sea público o privado, en compensación por el daño que su educación va a reportarle durante el resto de su vida.

Los anuncios sobre los profesores nativos británicos que se hacen en las radios españolas no mienten. Aseguran que podrá hablar como un nativo, es decir con la jerga de Bristol, la jerga de un barrio de Londres, … En ningún momento aseguran que el niño va a aprender el inglés de Oxford, que es el que le sirve para tener movilidad internacional. Y el profesor nativo británico no puede ni soñar con enseñar lo que se conoce como el inglés de Oxford, ni aunque fuera de Oxford, porque simplemente no sabe gramática inglesa. Por lo tanto, sería mejor sustituir a todos los profesores nativos británicos menores de 40-50 años por profesores nativos de otros países de habla inglesa (Irlanda, Australia, Singapur, EEUU, Sudáfrica) donde todavía se enseñe gramática, o por un profesor que haya hecho filología inglesa.
Los mismos anuncios de radio aseguran que el niño va a estar dentro de la “privilegiada” enseñanza británica. Sin embargo, la enseñanza británica de hoy en día no sólo no es privilegiada, sino anticuada y en desventaja con lo que se hace en los propios colegios públicos de los distintos países. La enseñanza británica actual no prepara a sus alumnos para un mundo donde las nuevas tecnologías son un compañero en la mayoría de los trabajos, sino para una sociedad estancada en los comienzos del siglo XX.

¿Colegio británico?, no gracias

Volando, con mucho tiempo y leo que el Ronda de Iberia de enero 2020 tiene un reportaje especial sobre educación en el 2020. Y me encuentro...