En el proceso de
formación continua que se exige a los trabajadores de hoy en día me he apuntado
a un curso que ofrecía la universidad británica sobre fundamentos de enseñanza
y aprendizaje. El curso se desarrolla de una manera práctica y amena que
permite reflexionar sobre cómo uno enseña o los alumnos aprenden. Todo ha sido
muy bonito hasta que nos han mandado planificar una clase y nos han dado como
ejemplo de planificación el de la clase en la que estábamos. En el ejemplo se
estipula que no se pretende que todos los alumnos aprendan las mismas cosas:
Objetivos de aprendizaje:
Al final de la sesión
TODOS los alumnos serán capaces de:
1.
Evaluar
las necesidades de los alumnos
2.
…
3.
…
4.
…
5.
…
6.
Justificar
razones para aplicar conceptos de motivación
|
Al final de la sesión
ALGUNOS alumnos serán capaces de:
1.
Identificar
las necesidades de los alumnos
2.
…
3.
…
4.
Justificar
qué motiva a sus propios alumnos
|
De este extracto
sólo son importantes dos elementos: en la parte superior se enumera lo que se pretende
que TODOS los alumnos aprendan, mientras que en la parte inferior se enumera lo
que sólo ALGUNOS alumnos aprenderán. El ejemplo me ha dejado desasosegada. ¿Qué
se supone que debo de aprender yo? ¿En qué grupo de alumnos me ha clasificado
la profesora? ¿Por qué me discrimina la profesora antes de que yo tenga la
oportunidad de aprender? ¿En qué grupo se espera que me autoclasifique? ¿Tengo que autodiscriminarme y pensar que yo
no puedo aprender y por lo tanto empezar mi aprendizaje con una actitud negativa
ante él? Es decir, si se supone que todo el contenido no es para mí ¿por qué
tengo que esforzarme en escuchar a la profesora, o hacer un ejercicio, o una
práctica dada?
Cuando comencé el
curso me sentía igual que los otros alumnos, con ganas de aprender, de escuchar
cosas que me fueran útiles, de exprimir todo lo que pudiera de las nuevas cosas
que podrían ayudarme en mi trabajo. Con la diferenciación de qué podría yo
aprender me siento defraudada. Si hubiera pagado por el curso exigiría la
devolución de mi dinero. Es más, la discriminación podría significar que de
cara a mi trabajo haya recibido una formación insuficiente. Una formación
insuficiente sólo trae consecuencias negativas a la hora de ser eficiente en mi
trabajo. Me clasifica además como un profesional de segunda fila. Además, me
pregunto si influirá en mi economía. Al ser un profesional de segunda clase no
podré ganar tanto como otros compañeros, ni podré acceder a determinados
trabajos para los que, en teoría, estoy cualificada.
También me siento
rebelde, ¿cómo sabe la profesora si yo no soy capaz de aprender eso? Es decir
¿en qué se basa la profesora para discriminarme a mí o a alguno de mis
compañeros? ¿Es el color de mi pelo? ¿Será mi acento que demuestra a las claras
que no soy británica? ¿Es por mi formación en un país extranjero? Tengo una
sensación de impotencia e injusticia. No es el hecho de que ella lo piense, o
de que ella lo expresara verbalmente o con lenguaje corporal sutil. No, lo que
me deja impotente y con rebeldía es el hecho de que está por escrito. Como
cuando los nazis dejaban por escrito lo que había que hacer con los judíos,
como cuando existían leyes raciales escritas en Estados Unidos. Y la rebeldía,
la impotencia se concentra en una actitud negativa hacia el aprendizaje que
debería adquirir.
Mi apreciación de
la profesora también ha disminuido. ¿Será capaz de enseñarme las mismas cosas
que a los demás alumnos? ¿Por qué tendría que respetar los argumentos de
alguien que a lo mejor ya me ha condenado antes de saber nada de mí? ¿Cómo
puedo confiar en que esta profesora me va a ayudar a tener las mismas
oportunidades de aprendizaje que el resto de mis compañeros? ¿Cómo puedo
confiar en que la profesora me va a exigir los mismos resultados finales que a
mis compañeros? La oportunidad de aprendizaje o exigirme los mismos objetivos
me hace igual ante mis compañeros. Cosa distinta es si yo consigo aprenderlo
todo con la misma rapidez, o con las mismas habilidades, o usando las mismas
experiencias que el resto de mis compañeros. Esa es la verdadera diferenciación
y no la que ha impuesto de antemano la profesora. La diferenciación existe
dentro del grupo de alumnos, todos diferentes en conocimientos, comprensión,
habilidad y experiencias, aunque tuvieran los mismos genes. La diferenciación
que expresa la profesora en los objetivos de aprendizaje es una diferenciación
externa al grupo de alumnos, que predice lo que tiene que pasar antes de que
haya oportunidad de que pase. Porque la posibiliadad de que el aprendizaje sea
distinto está siempre ahí. El éxito de la enseñanza se basa en conseguir para
todos los mismos objetivos de aprendizaje.
Mi satisfacción
con el curso disminuye también. ¿Por qué me han aceptado en un curso en el que
me van a discriminar? Prefiero ir a otro donde no discriminen. ¿Para qué
esforzarme en llegar al curso a tiempo, escuchar a la profesora, hacer los
trabajos que mande? Total, ya han dicho de antemano lo que va a pasar. ¿Para
qué trabajar? Podría usar mi tiempo en irme a tomarme un trocito de tarta, de
chocolate, y me quedaría más satisfecha.
Mi apreciación de
la universidad británica disminuye consecuentemente. Esta universidad no se
preocupa por su alumnado. Es más corro el extremo peligro de convertirme en un
profesional de segunda clase. Cabe la posibilidad de que los eslóganes usados
por la universidad británica para atraer alumnos, sean meros eslóganes vacíos
de contenido. ¿Para qué pagar 3000 libras de matrícula? ¿Para qué invertir
ningún dinero en mi formación en la universidad británica? ¿Dónde está el
famoso prestigio de la universidad británica? Posiblemente me beneficiaría más
yendo a un curso en una universidad no británica.
Y entonces vuelvo a recordar la diferenciación externa
que se impone a los alumnos de la enseñanza obligatoria en el Reino Unido (ver
“La profunda crisis del profesorado británico” ). Y pienso que era sólo cuestión de tiempo que la
diferenciación/discriminación de los alumnos en la enseñanza obligatoria llegara
al ámbito universitario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario